Elementos De La CrнTica Social En ≪≪La Casa De Bernarda Alba≫≫

[This paper is perfect for an advanced level Spanish-language student who wants to make a critical analysis of Spanish society prior to the Civil War.]

En Garcнa Lorca pretende divulgar la situaciуn dramбtica que padecнan las mujeres en la Espaсa de la йpoca anterior a la Guerra Civil. La obra es una crнtica social hacia los valores tradicionales que denuncia la sociedad conservadora y represora, la cobardнa hacia el cambio, la ignorancia, la falta de solidaridad, la envidia, la doble moral y la hipocresнa social.

Lorca nos pone ante una Espaсa rancia, en una casa andaluza, la casa de Bernarda, mujer author

itaria y dictatorial sometida al "quй dirбn", es decir a la imagen social, que decide convertir su casa en un 'convento de clausura' y encerrar a sus cinco hijas para evitar los comentarios tendenciosos del pueblo. Impone un luto opresivo de ocho aсos, tras la muerte de su marido porque asн lo dicta la tradiciуn familiar: "En ocho aсos que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle. (...) Asн pasу en casa de mi padre y en casa de mi abuelo." (p. 204)

El temor a la crнtica malsana, a ser vнctima de las lenguas maledicientes, que sуlo valoran la "fachada", ha petrificado los sentimientos de Bernarda hacia sus propias hijas y hacia su madre. Sus palabras no pueden ser mбs claras al respecto: "Yo no me meto en los corazones, pero quiero buena fachada." (p. 231) El "quй dirбn" lo domina todo. En una escena del primer acto, la madre de Bernarda, loca y anciana, deambula por la casa y sale al patio, y Bernarda dice a la criada: -"Ve con ella y ten cuidado de que no se acerque al pozo." Criada: "No tengas miedo de que se tire."Bernarda: "No es por eso ... Pero desde aquel sitio las vecinas pueden verla desde su ventana." (p. 205) Esta indiferencia por la vida de la madre, que importa menos que la reputaciуn, es una referencia de la frialdad con la que Bernarda atiende el destino de sus hijas.

La importancia de este "quй dirбn"se extiende a toda la sociedad en general y es tal, que una mujer soltera del pueblo matarб a su hijo al nacer para "ocultar su vergьenza". Al enterarse, Bernarda no se lamenta por el horror del episodio sino que pide la muerte de la joven, no sin antes torturarla en las partes del cuerpo con las que ha pecado: "Sн, que vengan todos con varas de olivo y mangos de azadones, que vengan todos para matarla. (...) Y que pague la que pisotea la decencia. (...) ЎAcabad con ella antes de que lleguen los guardias! ЎCarbуn ardiendo en el sitio de su pecado! (...) ЎMatadla! ЎMatadla!" (p. 228) Para Bernarda el pecado no estб en el acto de matar al niсo sino en haberlo concebido fuera del matrimonio, por lo que sugiere que para ella el honor y el pecado carnal van a la par. Es una represora del mundo femenino y del sentir de la mujer, pero la llegada de un elemento perturbador, el hombre, que todas sus hijas desearбn, desencadenarб el frenesн, los odios, las envidias reprimidos durante aсos.

El author

introduce la figura de Pepe el romano para quebrantar la author

idad materna y romper el sentido estricto de la moral, cuya principal virtud es la virginidad. La vieja moral del honor y de la castidad femenina resulta ser un buen pretexto para que Bernarda aplique perversa y egoнstamente los cуdigos morales vigentes. Ella, en su afбn de preservar la castidad de sus hijas, las reprime de muchas maneras: una de las cuales es la represiуn sexual. Aunque en la cultura de la йpoca, el centro de la vida de una mujer era casarse y tener hijos y que una mujer soltera era vista como una mujer extraсa y sin propуsito, Bernarda no deja a sus hijas acercarse a los hombres para proteger a toda costa la virginidad de las jуvenes. Su ъnica preocupaciуn es cuidar la honra y guardar las apariencias, lo que, cuando su hija, Adela, acaba de suicidarse, la lleva al extremo de decir: "ЎDescolgarla! ЎMi hija ha muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vestirla como una doncella. ЎNadie diga nada! Ella ha muerto virgen." (pp. 239 - 240)

Debido al "quй dirбn", las mujeres se ven atrapadas en los papeles propuestos por la sociedad, es decir en la hipocresнa y el mundo de las falsas apariencias. Asн todos los personajes femeninos tienen una doble vida. Exteriormente se resignan a los preceptos establecidos pero interiormente sufren una tremenda lucha de odios y amores enfrentados. Todas se sienten frustradas por el hecho de verse condenadas a vivir recluidas y apartadas de la sociedad en nombre del honor y de la moral.

Marнa Josefa y Adela, madre e hija menor de Bernarda respectivamente, son las dos ъnicas mujeres que se rebelarбn abiertamente contra la author

idad y la rigidez de Bernarda, inducidas por sus deseos de felicidad y de libertad.

Marнa Josefa, la abuela, expresa de viva voz el deseo prohibido de todas, es decir su deseo de libertad, de amor, de maternidad, etc. Como los locos y los niсos, dice la verdad; pero es una mala imagen ante el pueblo, motivo por el cual Bernarda la condena al encierro. Representa en cierta manera el inconsciente y los anhelos de todas las mujeres de la casa. Para ella, la locura es la ъnica escapatoria a una realidad insoportable y a todo aquello que la sociedad quiere ocultar.

Adela es la ъnica que sigue la ley natural, que la atrae hacia el sexo opuesto, pero que transgredн la ley familiar y la social. Representa el ansia de libertad en una