How To Teach History To Kids Between 5 To 9 Years Old
Essay by 24 • December 20, 2010 • 8,602 Words (35 Pages) • 1,556 Views
Construyendo mi historia
Ð'Ñ--CÐ"Ñ-mo se puede hacer un preÐ"ÐŽmbulo a la enseÐ"±anza de historia nacional a partir de la construcciÐ"Ñ-n de una historia individual?
La definiciÐ"Ñ-n de las ciencias sociales ha sido tradicionalmente problemÐ"ÐŽtica. A pesar de ser entendidas o nombradas como ciencias, no siempre es claro por quÐ"© lo social puede ser entendido y fundamentado en tanto ciencia. Como lo explica Bowers, la problemÐ"ÐŽtica de esta concepciÐ"Ñ-n parece tener lugar en la tradiciÐ"Ñ-n positivista segÐ"Ñ"n la cual, lo social, asÐ" como lo natural y lo cientÐ"fico, deben gozar de una impecable claridad y precisiÐ"Ñ-n estÐ"ÐŽtica en su mÐ"©todo de estudio. Para efectos de esta propuesta se entenderÐ"ÐŽ el positivismo como una forma de hegemonÐ"a cultural dentro de la cual el conocimiento se encuentra fuera de juicios de valor bajo la nociÐ"Ñ-n de objetividad (Giroux, 1998). A simple vista, dicha problemÐ"ÐŽtica parece ser una simple cuestiÐ"Ñ-n de mÐ"©todo; sin embargo, a la hora de ahondar en las concepciones de lo social, en el caso particular de la historia, la cultura positivista no sÐ"Ñ-lo promoviÐ"Ñ- un mÐ"©todo riguroso en la enseÐ"±anza de las ciencias sociales, sino tambiÐ"©n una concepciÐ"Ñ-n disciplinar en la cual se estudian hechos histÐ"Ñ-ricos desarticulados, biografÐ"as heroicas y relatos de vencedores y perdedores (Carretero 1999).
Tal como lo seÐ"±ala Giroux en su ensayo “Schooling and the Culture of Positivism: Notes on the Death of history” (1998), a partir del estudio de la cultura positivista se puede ver cÐ"Ñ-mo la historia ha sido enseÐ"±ada de una forma sincrÐ"Ñ-nica y por medio de la acumulaciÐ"Ñ-n de hechos histÐ"Ñ-ricos desarticulados entre sÐ", y alejados de la vida de los estudiantes, lo que ha traÐ"do como consecuencia no sÐ"Ñ-lo el despojamiento de su carÐ"ÐŽcter subversivo, sino tambiÐ"©n el desinterÐ"©s por parte de quienes la estudian.
Lo anterior me lleva a pensar que la forma en que se entiende la historia, como disciplina se encuentra directamente relacionada con la forma en la que se aprende y se enseÐ"±a. La enseÐ"±anza tradicional y -en un caso mÐ"ÐŽs concreto- la enseÐ"±anza proveniente de la cultura positivista ha promovido las concepciones de estudiantes pasivos y profesores que seÐ"±alan contenidos acadÐ"©micos de un libro de texto, lo que ha provocado que, en la mayorÐ"a de los casos, a los niÐ"±os se les limite la creatividad y los procesos analÐ"ticos como la posibilidad de establecer relaciones y de pensar por sÐ" mismos.
Hoy, a pesar de que la educaciÐ"Ñ-n goza de nuevas y renovadas formas de asumir el aprendizaje, considero pertinente contribuir a este proceso de renovaciÐ"Ñ-n pedagÐ"Ñ-gica con una propuesta de cÐ"Ñ-mo se puede enseÐ"±ar la historia a niÐ"±os y niÐ"±as entre los seis y nueve aÐ"±os de edad. EscogÐ" esta etapa porque despuÐ"©s de revisar los estÐ"ÐŽndares en la enseÐ"±anza de ciencias sociales me doy cuenta que los niÐ"±os sÐ"Ñ-lo se enfrenta a un ejercicio de temporalidad histÐ"Ñ-rica cuando estÐ"ÐŽn en cuarto de primaria. Ð"‰sta tendrÐ"ÐŽ en cuenta la construcciÐ"Ñ-n de ambientes de aprendizaje donde no se imparta pero se construya conocimiento y, al mismo tiempo, se piense en la enseÐ"±anza de la historia como un espacio en el cual se reproduce un orden social, se legitima pero tambiÐ"©n se evalÐ"Ñ"a desde una perspectiva crÐ"tica para ser renovado o transformado.
De acuerdo con lo anterior, esta investigaciÐ"Ñ-n llevarÐ"ÐŽ a cabo una propuesta en la que los niÐ"±os y niÐ"±as, por medio del anÐ"ÐŽlisis de su historia individual, se apropiarÐ"ÐŽn de Ð"©sta, asumirÐ"ÐŽn una posiciÐ"Ñ-n crÐ"tica e idealmente la intervendrÐ"ÐŽn. Este ejercicio tendrÐ"ÐŽ lugar por medio del estudio de los objetos, los lugares y las personas que los rodean y serÐ"ÐŽ el primer paso en el estudio posterior de una historia local y nacional.
DespuÐ"©s de hacer una revisiÐ"Ñ-n bibliogrÐ"ÐŽfica, el objetivo general es proponer una serie de ambientes de aprendizaje para un mÐ"Ñ-dulo en el que se entienda la instrucciÐ"Ñ-n de la historia, a partir del concepto de conciencia histÐ"Ñ-rica en la enseÐ"±anza de las ciencias sociales. Posteriormente, se desprenden unos objetivos intermedios que harÐ"ÐŽn posible el desarrollo de la investigaciÐ"Ñ-n, el primero es definir lo que se entenderÐ"ÐŽ como cultura positivista en la enseÐ"±anza de las ciencias sociales y la historia; Ð"©ste serÐ"ÐŽ el punto de partida para justificar la necesidad de una nueva forma de abordarlas. El segundo consiste en identificar las diferentes concepciones de aprendizaje, enseÐ"±anza y ambientes de aprendizaje desde de los planteamientos constructivistas en pedagogÐ"a. Dado que esto es una propuesta educativa, se espera que el manejo adecuado de estos conceptos de cabida a un ejercicio responsable donde los actores principales dentro del proceso sean los y las estudiantes. En tercer lugar se definirÐ"ÐŽ lo que se entiende como conciencia histÐ"Ñ-rica y memoria colectiva. Ð"‰stas permitirÐ"ÐŽn establecer los lÐ"mites dentro de los cuales se encuentran las concepciones de lo histÐ"Ñ-rico en la propuesta. Por Ð"Ñ"ltimo se propondrÐ"ÐŽn diez ambientes de aprendizaje en los que los niÐ"±os y niÐ"±as se vean en la necesidad de volver sobre su propia historia para que al identificarse como sujetos histÐ"Ñ-ricos (Giroux, 1998) empiecen un proceso de reconocimiento histÐ"Ñ-rico nacional .
La metodologÐ"a de este ejercicio es un anÐ"ÐŽlisis teÐ"Ñ-rico que consistirÐ"ÐŽ en contextualizar la propuesta, a partir de los problemas heredados de la cultura positivista en la enseÐ"±anza y la concepciÐ"Ñ-n disciplinar de las ciencias sociales, lo que abrirÐ"ÐŽ el espacio a partir del cual se verÐ"ÐŽ la necesidad de diversificar la enseÐ"±anza de la historia.
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