Tobias Y El Angel

Cuando leí el titulo de este libro "Tobías y el Ángel" jamás me paso por la mente a que se refería, y al iniciar la lectura no pude soltar el libro, me cautivo de tal manera que lo leí dos veces. Tal vez me cautivo porque de algún modo me veo reflejada en esta historia; lo que vivía una niña, sus cuestionamientos y su busca de respuestas me hizo llorar más de una vez y volver tiempo atrás, además de que por casualidad la niña en la historia tuviera la misma edad que yo en aquel entonces. Aquí tenemos a Martina, una chiquita curiosa (como todo niño) de todas las cosas que existían y la cual encuentra respuesta a todas sus preguntas en la palabra confiable de su abuelo que siempre está llena de explicaciones increíbles a cada misterio de la vida.

La mayor parte del tiempo no es raro ver a un chiquito hablándole a las cosas, a los arboles y a los animales o de igual forma que piensen que estos les hablan; nosotros nos comportábamos igual cuando éramos pequeños, en la historia las hermosas explicaciones que constantemente el abuelo le da a Martina al expresar por ejemplo que todas las cosas tienen voz solo ay que aprender a escucharlas muestra que el abuelo tiene un don especial para entender la inocencia de Martina y darle una explicación adecuada a todas sus preguntas, incluso a aquellas que eran dolorosas de su familia, por ejemplo, al preguntar porque ya no eran felices sus padres. De esta forma, Martina va comprendiendo de una forma más como espiritual o desde el punto de vista que fuera sencillo para ella comprender todo lo que va pasando a su alrededor. Esto me hizo ver cuán importante es despejar las dudas de un niño y además saber como despejarlas, pongámonos a pensar si todo se nos hubiera explicado así desde que éramos pequeños creo que serian menos nuestros traumas y miedos de la infancia; digo esto porque como mencione antes al ir leyendo empecé a identificarme con la niña, con sus problemas y su soledad, también esto me llevo a darme cuenta que la sociedad de una forma siempre nos ah obligado a renunciar a nuestra niñez, claro si recuerdo bien mas de una vez eh escuchado en la calle una madre decirle a su hijo o hija que madure y como puede pedirle eso si solo es un(a) niño(a). Porque será que esa inocencia tan bella como la Martina que es tan natural tiene que perderse, o creo que muchas veces somos los adultos que hacemos se pierda y eso sabiendo que es bueno siempre llevar un niño por dentro.

Me encanta ver como ella como su imaginación cubría todo aspecto feo como las palabras de colores las que luego transformo también en animales, esa imaginación hermosa que la hizo asta escuchar la vos de los arboles fue fabulosa, siempre eh pensado como Martina que hasta la brisa del viento nos habla a veces pues así es como Dios nos habla a los oídos como un secreto que resuena en el viento y si ponemos atención podríamos escuchar tantas cosas, pero cuantas veces los adultos vamos corriendo de aquí para allá sin poner cuidado a nada de nuestro alrededor; o por lo menos no a los arboles o al viento porque si una persona escucha alguien hablarle fuerte o como dicen mirándolo feo vaya que eso si se escucha y no solo eso sino también van ahí las miles de palabras negras o escorpión que salen. Sin lugar a duda es ahí donde falta mucho la inocencia, imaginación y sobre todo el amor de un niño como para evitar ese tipo de cosas más que todo amor para tenerlo con los semejantes.

Pude ver que en el momento en que el abuelo de Martina desaparece junto con las constantes peleas de sus padres hizo que ella sintiera muchos sentimientos encontrados y muchas preguntas. Por eso pensé al relacionarlo con circunstancias que uno ve cada día como es que hay tanta gente que no se preocupa de los sentimientos de un niño siempre se dice que ellos son muy pequeños para saber lo que pasa o que lo son para opinar en diversas situaciones, en lo personal no estoy de acuerdo con eso; para mí la más sabia respuesta muchas veces puede venir de la opinión de un niño. Además ellos son humanos y sienten tienen sentimientos y no por pequeños se puede pensar que son como piedra. Cuando yo era pequeña yo sentía que tenía mucho que decir y a nadie le importo por eso yo siempre trato de poner atención en lo que un niño tiene que decir por mas mínimo que sea jamás lo que un niño diga podrá ser una tontera o algo sin importancia lo más simple que pueda decir lo harán ser una mejor persona en el futuro donde pueda con facilidad expresarse ante otros porque nunca se le cohibió cuando niño, es que eso es crecer claro con toda la extensión de la palabra.

Cuando Martina huye